Bromhidrosis, Mal Olor
La bromhidrosis o mal olor tiene impacto en la vida laboral, social y privada de quien la padece. No siempre está asociada a una falta de higiene pero sí a la hiperhidrosis (exceso de sudoración) en los pies.
El mal olor en los pies o bromhidrosis es una patología que tiene que ver con las glándulas apocrinas que causan un mal olor intenso y desagradable, imposible de disimular. Aunque no afecta a la salud … la bromhidrosis es vergonzosa y molesta.
La sufren tanto hombres como mujeres a partir de los 15 años (cuando comienzan a funcionar las glándulas apocrinas), quienes se ven afectados en su autoestima y contactos personales.
Hay una estrecha relación con la diabetes, enfermedades tiroideas y alteraciones en las glándulas suprarrenales.
El mal olor se produce cuando el sudor entra en contacto con las bacterias que todos tenemos en la piel (la descomposición produce amonio y ácido graso).
Hay ciertas prácticas que pueden contribuir a disminuir o evitar este problema:
- Ante todo una buena higiene, lavar los pies con jabón neutro y secar bien.
- Airear el calzado, por lo menos 2 días, antes de volver a usarlo. Lo mejor es rotar los zapatos.
- Si se utiliza alguna plantilla, también es necesario airearla, lavar y secar bien.
- Emplear calcetines de algodón y cambiarlos a diario, e incluso más de una vez al día según el tipo de calzado empleado.
- Evitar el uso de material sintético tanto en el calzado como en los calcetines. La piel puede reaccionar alérgicamente y maximizar el problema.
- Usar antitranspirantes (los hay en diferentes presentaciones: polvo, aerosol, líquido, crema) que limiten la sudoración.
Si a pesar de cumplir con estas buenas prácticas, la situación no mejora es hora de hacer la consulta al especialista quien indicará un tratamiento específico 😉 .