Cambio de estación, modificación de hábitos
Entramos en la temporada fresca y atrás queda la manera de vestir del verano, las camisetas, los pantalones cortos … y las chanclas! Sabemos que no estar preparados para la bajada de temperaturas, puede traernos consecuencias perjudiciales para nuestra salud. ¿Sabías que unos pies fríos o mojados es un importante factor para sufrir un buen resfriado?
En cambio de estación tenemos modificación de hábitos. Pongámonos a tono. La vestimenta o indumentaria es la herramienta más importante para defendernos de las diferencias de temperatura, por ejemplo. Es necesario el cuidado en las diferentes estaciones y en consecuencia de modificar nuestras prácticas en el vestir.
No permitas que se enfríen tus pies. En casos de necesidad, utilizar un calcetín adicional es una buena opción hasta para estar por casa. No compres cualquiera … revisa la etiqueta del fabricante y utiliza los elaborados con material de algodón antes que los sintéticos. Renuévalos a diario, claro está esto dependerá de la profesión o tipo de trabajo que realizas para hacerlo con más o menos frecuencia.
También, contrario a lo que podemos pensar, cuando bajan las temperaturas aumenta la sudoración. Se debe en mayor medida a que utilizamos zapatos más cerrados. La falta de aireación junto con el sudor mantienen una humedad que más que beneficiar, nos perjudica. Hacer rotación del calzado y renovación frecuente de los calcetines (al menos una vez al día) puede contribuir a disminuir considerablemente el problema.
Si llueve y tenemos los pies mojados, es una buena práctica secarlos enseguida y hasta tener un par de calcetines a nuestro alcance para reemplazarlos. Está demostrado que fríos o mojados constituyen un importante factor para tener un resfriado si nuestro cuerpo tiene las defensas bajas.
Seamos prudentes … con las buenas prácticas podemos obtener mejores resultados y disfrutar de una mejor salud … esto es mejor que vivir al límite y que dejarlo todo al azar 😉